La escalera de madera con el uso diario sufre un desgaste, lo vemos cuando ha perdido ese tono vivo que tenía y empieza a tener golpes y rayadas y en zonas donde ha perdido el barniz.
Ha llegado la hora de restaurarla. Lo más aconsejable es que este trabajo se lo haga un profesional, es una faena laboriosa, para que nos quede la escalera como el primer día, momento que podemos aprovechar para cambiar el tono de la misma para adecuarla a la nueva decoración (Teñido de una escalera). En este caso se lijo y se tiño la escalera para adecuarse al nuevo suelo laminado.
Igual que la restauración es importante no tiene que serlo menos el barniz que se utilice. Siempre aconsejamos utilizar barniz de poliuretano o al agua de dos componentes. En este trabajo se ha empleado barniz de fondo de poliuretano y acabado al agua satinado.
El trabajo se realizará con una máquina de mano orbital ya que la forma de trabajar es distinta a la de una orillera de pulir parquet.
Dependiendo del tipo de suelo de madera que tengamos instalado así como su estado, utilizaremos un tipo de grano distinto para lijar. En este caso se utilizó un grano 40 para eliminar el barniz y posibles golpes; el acabo se realizó con una lija de grano 60.
Los rincones se harán a mano o con máquina.
Cuando tengamos todo lijado, aspiraremos la escalera para poder aplicar la primera mano de barniz que en este caso será de poliuretano; se dejará secar 12 horas.
Antes de aplicar las últimas manos, lijaremos la escalera con un grano fino 220 a mano para eliminar todo el repelo y abrir el poro.
Volveremos aspirar toda la escalera y aplicaremos 3 manos de barniz al agua de dos componentes.
Dejaremos secar la escalera 24 horas y volveremos a disfrutarla como el primer día.
Aquí podéis ver un vídeo donde se ve el proceso de restauración de una escalera.